viernes, 6 de junio de 2014

A veces pienso que ojalá no te hubiera conocido y luego me regaño a mí misma y me digo que qué digo, que lo feliz que me hacían las palabras que me escribías valen cada una de las tristezas que ahora me procesas. Reperiría sin dudarlo cada cosa que te dije. No te mentía si te decía que te quería, y no te miento si te digo que ojalá te hubiera querido un poco menos. Porque te pienso y es como si me echarán agua hirviendo. Dueles demasiado o eso creo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario